Asociación Misionera de Iglesias Pentecostales

En un mundo que nos invita a la tibieza espiritual, el hogar debe ser nuestro refugio, nuestro lugar seguro. Un lugar donde el amor, el respeto y la fe se cultivan y florecen. Hoy, quiero hablarles sobre la importancia de la familia como la primera iglesia, y de cada uno de ustedes como líderes espirituales en sus hogares. Pero más que eso, quiero invitarlos a examinar la temperatura de nuestra fe familiar: ¿Estamos ardiendo en pasión por Dios, o nos hemos vuelto tibios, conformándonos con una espiritualidad mediocre?